jueves, 14 de mayo de 2009

JAÉN

Del cielo tul de Jaén
y del verde de su campo
Dios tejió en el Edén,
para su suelo, un manto.
La noche en Jaén no es negra,
es como el verde aceituna
de los ojos de la tierra
alumbrados por la luna.
Jaén, también tiene mar
pero es de ramas de olivo
que huelen a flor de azahar
endulzadas con tomillo.
Por lo alto de la loma,
elevada suavemente,
la catedral se asoma
con sus dos torres solemnes.

2 comentarios:

joseantoniosantos dijo...

Da ganas de ir a Jaén.

Adolfo dijo...

Hola José Antonio, en primer lugar gracias por leer mi poema. En cuanto a Jaén he de decirte que se trata de una ciudad mucho más bonita e interesante de lo que la gente imagina, lo que ocurre con ella es que permanece bajo la sombra de Sevilla, Granada y Córdoba resultando ser la gran desconocida.

He buscado tus poemas pero no lo he logrado ¿qué debo hacer? soy bastante novato en asuntos de Blogs.

Saludos